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Lecciones de niños

Hace poco, le pedí a una niña de 9 años, que sé adora pinar las uñas y arreglar el cabello, que por favor me pintara las uñas; ella muy segura me dijo que sí y me cobraría $10 por las dos manos; inmediatamente hice cara de asombro y lo primero que dije fue "ah, ¿no iba a ser gratis?".

Yo acostumbrada a tener todo gratis, se me hizo bastante fuerte que una niña me demostrara el valor de su trabajo cobrándome.


Desde niña observé cómo los colegas de mi mamá decían esta frase "entre colegas no cobramos los servicios" y me aproveché de eso hasta ahora que esta hermosa niña me dió la gran lección.


Nunca regateo y siempre me pregunto por qué regatean mis servicios, y ya tengo la respuesta, el esperar obtener las cosas de manera gratuita es una forma de decirle al universo que no valoro el servicio de los demás, por ende; atraigo "clientes" que regatean mis servicios de muchas formas, una de ellas es dudando de la efectividad de los mismos.


Agradezco por haber recibido esta gran lección y agradezco el hecho de que haya sido una niña 24 años menor que yo la que se convirtiera en mi maestra favorita.

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